Tendencias

El último samurái americano

«The Dreamers », por Xavier Olivé


George Nakashima

La palabra japonesa kodama significa “espíritu del árbol”. Resulta irónico creer que fuera una creencia sintoísta la que abriera camino al nuevo diseño en Occidente, pero el padre del movimiento craft americano fue descendiente directo de samuráis: George Nakashima (1905-1990).

Arquitecto y diseñador sobresaliente, Nakashima fue el protagonista de una revolución silenciosa y constante que, a golpe de madera, agitaría los férreos cimientos del diseño del siglo XX.

Ampliamente influido por sus viajes por Europa, George Nakashima inició su silenciosa revuelta como rechazo al diseño moderno e industrial que empezaba a erigirse como hegemónico. ¿Su respuesta? Volver a las raíces de la única forma que sabía: haciendo muebles. Después de todo, pese a sus estudios en Harvard y el MIT, él nunca se consideró a sí mismo más que un sencillo woodworker.

En su libro Soul of a Tree, describe una filosofía en la que la madera no es vista como un objeto inanimado, sino como un material que “vive y respira”. El padre del craft persiguió con su trabajo un estilo de vida más sencillo, donde el contacto con la naturaleza y los materiales estuvieran en el centro de todo. “Solo así”, decía, “el árbol puede tener una segunda vida”.

Trabajador incansable desde su taller, George Nakashima trataba cada pieza como única, y por eso era tan importante mantener esas marcas originales que la hacían distinta a las demás. Nakashima fue un influyente pionero que, a través de su oficio, supo abrazar ideas como la sostenibilidad y la armonía con la naturaleza, valores que hoy nos resultan de gran actualidad.

El camino no siempre había sido fácil. Durante la Segunda Guerra Mundial, los Nakashima (residentes en Estados Unidos) habían sido internados en un campo de concentración de Idaho junto a otros ciudadanos japoneses. Hicieron bien en tratar de retenerle, pues, cuando pudo escapar de allí, el mundo del diseño ya no volvería a ser el mismo.

En Xavier Olivé queremos volver la mirada hacia aquellos soñadores que, por su originalidad y su visión, lograron cambiar el mundo que los rodeaba. Nosotros, al igual que ellos, nos dedicamos a transformar entornos y actitudes con la creatividad como esencia. Ayudamos a las compañías a llegar más lejos. Porque para un soñador la creatividad no es solo un trabajo: es un estilo de vida.

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